Los repetidos éxitos hacen que Pere Gené sea designado por TVE para representar a España, en el apartado de rock, en el Festival de Knokke (Bélgica), donde se celebra la Copa de Europa de la Canción (un precursor del actual Festival de Eurovisión).
Allí, formando equipo con otros artistas de diferentes estilos, gana la copa para España.
Siempre inquieto, Pere desarrolla en los LP toda la música que no puede condensar en los fatídicos tres minutos de los singles.
Así nace Spring 70, un disco totalmente en inglés que se graba en una gira por Centroeuropa.
Y llega el álbum más vendido del grupo: Adelante Rock en Vivo, grabado en directo en una sola toma en un estudio de Barcelona.
Siempre rompiendo moldes, Lone Star ofrece un concierto en el portaaviones John Fitzgerald Kennedy, 
a base de blues y rock and roll, ante unos sorprendidos y encantados marinos americanos.
Pero el recital más importante es en el Palau de la Música de Barcelona, templo de la música clásica, que por primera vez acoge el sonido de una guitarra eléctrica.
Y llegamos a 1974, año en el que Lone Star recibe varios premios que le acreditan como el mejor grupo de rock español.
La formación en esos momentos la componen el guitarrista Juan Miró, el bajista Sebastián Sospedra, Tapi a la batería y Pere Gené.
Llegan días de vino y rosas al fichar por DIRESA. El grupo está bien promocionado, pero todo acaba mal ya que el gerente de la compañía resulta ser un mafioso que se larga con el dinero y Lone Star se queda sin masters y sin cobrar royalties.
Más adelante Pere pide a Alex Sánchez (que ya había formado anteriormente parte del grupo) que cubra el hueco de Joan Miró, que se marcha.
En 1977 la banda saca al mercado un maxisingle con dos temas en catalán.
Con Álex a la guitarra, se graba para varios sellos independientes, publicando, entre otros, Síguenos y Horizonte, dos excelentes LP.
En 1982 Lone Star y Eric Burdon (cantante de The Animals) reúnen a 120.000 personas en la recta del circuito de Montjuich en la Festa del PSUC.
Los avances tecnológicos de la década de los 80 del siglo pasado dan lugar a un auge de la música electrónica en detrimento del rock, que comienza a sufrir una lenta agonía.
Las discográficas se centralizan en Madrid, donde, el fenómeno conocido como Movida Madrileña, produce grandes beneficios a las empresas, que comercializan pésimos productos musicales,pero muy pegadizos y del gusto de los jóvenes de la época.
Esta situación del panorama rockero deja a Lone Star tan solo con Pere y Alex, pero pronto se vuelven a organizar con Jerónimo Martínez a la batería y Sebastián Sospedra (que había abandonado la banda) al bajo.
En un intento desesperado por subsistir, Lone Star graba Viejo Lobo, su obra póstuma y, probablemente el mejor disco, la mejor grabación y la mejor producción de su extensa obra discográfica.
Pere piensa que es un buen momento para dejarlo, aunque, en 1996, el grupo vuelve a la carga para grabar Hacia el Futuro, en el que se remezcla Viejo Lobo y se graban de nuevo algunos de los temas más emblemáticos de la banda.
En ese mismo año, en el Festival del Grec de Barcelona, se organiza un concierto histórico, el grupo conmemora sus 24 años de vida a la vez que presenta Hacia el Futuro. Y qué mejor forma de celebrarlo que rodeado de amigos y de la nueva generación de roqueros españoles. 
Manolo García, Teddy Bautista, Loquillo, Carlos Segarra, Rosendo y otros músicos de actualidad en ese momento, acompañarán a Lone Star sobre el escenario interpretando los temas del grupo.
Así, una de las bandas más longevas del panorama musical español, por la que han pasado un gran número de brillantes músicos, pero siempre con Pere Gené como líder indiscutible, concluye definitivamente su existencia, dejando a sus espaldas infinidad de actuaciones y trabajos grabados.